Conversa de moral, religión y normalidad con tus padres...

Bueno, es lunes, una semana nueva...

ayer domingo tuve un almuerzo familiar...
Entre una de las tantas conversas, sale una que perturbó bastante el ambiente. Mi hermana y su dilema de ponerse un piercing... La verdad es que no le daría tanta importancia si no tuviera que calmar los ánimos entre mi hermana y mi madre...

Digamos que el punto de vista de mi madre es el siguiente: Un piercing es atentar contra el cuerpo, y es anormal... (obviamente refuté con todo mi ser esa afirmación, pues si el concepto de normalidad es lo que hace la mayoría de la sociedad, entonces tenemos que los piercing, desde este punto de vista estricto es normal entre la población jóven)
Ante tal afirmación, mi hermana empezó a hablar: es mi cuerpo, y lo que yo haga no te influye en lo más mínimo...

Esta fue la declaración que provocó el caos... De repente mi padre, quien estaba con mi tio haciendo el asado, le dice a mi hermana, muy serio y con claro tono molesto en la voz: "Oye, pendeja, como que no nos influye? acaso tu crees que nosotros estamos criando a alguien para que se perfore entero y después vea todas las weás estúpidas que hizo en la juventud?"
Posterior a eso salió el típico comentario: Puta, yo ahora que soy viejo, me doy cuenta de la cantidad de huevadas que hacía cuando chico, y por lo tanto no te voy a dejar hacer las mismas huevadas... (claro que el conocimiento empírico no se traspasa, pero hazle entender eso a los padres...)

A lo que yo respondí que por mucho que nos comenten sus experiencias, no podrán alejarnos completamente de los errores, que lo único que hacen es darnos puntos de vista y posibles soluciones... y ahí vino toda la fuerza del paternalismo sobreprotector: "Como que no? te puedo prohibir hacer cosas que no te hagan bien, así de simple" y mi madre por el otro lado: "Nosotros como padres nuuuunca nos vamos a equivocar con ustedes, porque siempre vamos a querer lo que es mejor para ustedes"

A estas alturas decidí quedarme callado... Ya no valía la pena seguir discutiendo un tema que claramente iba a perder de todas maneras... Claro que mi hermana no lo pensó así, y siguió con sus resongos, y ruidos de clara molestia...

Y no sé de donde salió el tema de la carrera... mi carrera...
Dios y mi carrera, para ser preciso... Comenté que en mi carrera, aunque hay que tener presente la posibilidad de hechos sin explicación,, teníamos que tener habilidad por sobre la fe... Segundo round del caos: me empezaron a atacar diciendo que como diablos era así, que tenía que creer en Dios y otras cosas... A lo que respondí que lo que dije no significaba que no creía en Dios, simplemente que es estúpido estar encomendándose a Dios ante una cosa que claramente demuestra habilidad y aprendizaje bien hecho (sé que me van a refutar esto, y acepto las opiniones, mientras no insulten mi punto de vista)... Por lo que si algo dependía netamente de mí, y de mi empeño al aprender y aplicar lo enseñado, entonces no tendría porqué pedir a la divina providencia ayuda, pues estaría claramente confiado en mis habilidades (tampoco quiero que suene altanero, o creído, pero es la simple realidad)

Mi padre salió con un comentario después: Es Ateo... decidí no escucharlo... me molestó, y mucho... digamos que mi padre no es muy bueno con los comentarios irónicos, y con claro tono de burla...

Después traté de dar un ejemplo: Qué pasa si en un futuro estoy en una operación, y el paciente por A, B o C razones se descompensa y empieza a caer en Shock... acaso tendría que pedir ayuda para que no se vaya? (obviamente haciendo todo lo posible) o tendría que confiar en mis habilidades bajo presión, y actuar acorde a lo que he aprendido, siendo bien escéptico ante tal posibilidad, y que si algo más grave sucede, que no sea por falta de procedimientos o por 'intervención divina', sino que sea porque existe ese pequeño margen de que el paciente no pueda salir de esa crisis.

Y mi padre, nuevamente con sus comentarios brillantes: "hay que ser doctor primero, antes de operar"

Eso me fundió los cables... decidí quedarme callado de vez, porque no quería tener una discusión... gracias a mi hermana en verdad me quedé callado... porque ella le dijo a mi padre: "tú y tus comentarios desubicados, aprende a no andar haciendo eso!"

otra pequeña discusión, y la carne estaba lista... menos mal... salvado por la campana...

en fin, no quería que este texto fuera un testamento, pero necesitaba soltar todo esto en algun lugar...

saludos a todos!